domingo, 28 de junio de 2009

Cuando se ponen de morros

Todos los hombres ya saben de lo que estoy hablando,es curioso pero es un comportamiento general del otro género.Recuerdo a mi madre enfandada durante varios días sin hablarme,al final me espetaba un:"no tienes nada que decir".Suponemos que empieza por una contrariedad a raíz de algún hecho aislado por nuestra parte y no aprobado por ella.Este silencio no es sino una de las tantas formas en las que se manifiesta el chantaje emocional.De una forma velada y voluntaria se exige al compañero que satisfasga sus necesidades,caprichos...,utilizando los sentimientos como moneda de cambio.Esta conducta propia de un género egoísta y retorcido, puede llegar en muchas ocasiones a ser la espoleta del maltrato físico por parte de los hombres.Merece nuestro estudio el origen de este comportamiento,no sabiendo si es fruto de la frustración individual o bien es una forma de manipulación que tiene como finalidad ganar poder en la relación o simplemente dominarla.

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