sábado, 4 de diciembre de 2010

Putas por naturaleza

Releyendo algunos libros de Georges Simenon,me encontré la grata sorpresa de un hombre, un escritor que conoce a las mujeres.Según contaba el mismo en su autobiografía,había estado con muchas mujeres,se jactaba de una cifra para mi increíble con todas las letras,pero bueno esto es lo de menos,desde luego que da la impresión que las conoce.En su libro el "Barrio Negro" narra la historia de un ingeniero recién casado que se queda sin dinero en Panama y sin muchas posibilidades de conseguirlo.El ingeniero estaba de paso unos días en esa ciudad,su destino era Guayaquil donde trabajaba en una compañía minera francesa,los problemas aparecieron desde el momento en que el hombre no pudo cobrar una carta de crédito de la compañía,desde ese momento su joven esposa deja de sentir esa admiración y seguridad que le aportaba su marido,Simenon lo describe con finura y para el lector que no sea perspicaz ante la naturaleza de la mujer,le pasará desapercibido que el aparente amor era simplemente lo que definí con anterioridad:admiración y seguridad económica.
Desde tiempos primitivos la mujer se prostituía a cambio de alimento para sus crías,para llegar a eso no todo era "mérito"de la mujer en su necesidad,había una pulsión animal en el hombre,aparte claro está de una carencia en la habilidad en procurarse el sustento.Las cosas en nuestro tiempo no han cambiado tanto,desde el inicio de una relación cualquiera la mujer valora por encima de otra cualidad la capacidad del hombre en generar riqueza o la posesión de la misma,evidentemente que el hombre lo sabe y nos lo hemos transmitido de generación en generación.Esa misma pulsión de hace miles de años apenas ha cambiado y la mujer la utiliza como moneda de cambio,el hombre se convertirá en un ser hecho a la medida de lo que quiera hacer de el la mujer,el hombre obsequiará,invitará dentro de sus posibilidades,como si el tiempo no hubiese transcurrido el hombre la ayudará en los menesteres que haga falta,será gentil y generoso.La mujer a cambio entregará su "pepita de oro" y fingirá preocupación e interés.El hombre a lo largo de la relación con la mujer empleará muchos más recurso que ella para mantenerla,si el final llega lo podrá perder todo, dependiendo de las ansias y del instinto de supervivencia y conservación que posea la mujer de forma individual.